martes, 28 de agosto de 2007

Décima a mi padre...

Hoy te noto cansado padre mío
te veo arrastrar la vida de otro modo
caminando más lento, dejas todo...
se cambió tu paisaje en el hastío.
tus ojos, hoy brillosos por el frío
entre arrugas añejas que relatan
las vivencias pasadas que nos atan
con ese amor callado y compartido
con el afecto mudo y reprimido
y las horas perdidas que nos matan

Ayer hemos charlado desde lejos
¿cómo está tu salud? te preguntaba
y antes de responder tu tos me hablaba...
dando respuestas propias de los viejos
sin desear atención, ni mis consejos
yo me he sentido bien... (la tos no miente)
y tu actitud; se torna más conciente...
me regresé al pasado en un segundo
y sonreí al mirar, todo tu mundo
y te pude observar desde otra lente

Ayer vi que mi padre se hizo viejo
¡cómo nos caza el tiempo de repente!
lo deteriora todo, hasta la mente
sin mirar qué refleja nuestro espejo,
sin escuchar a diario su consejo.
Se aumenta la entropía en nuestra vida
se desordena todo sin medida...
el futuro nos muestra la factura
que debemos pagar mientras nos dura
la conclusión final y la partida.

Salvatore*

No hay comentarios: