sábado, 21 de noviembre de 2009

El parto de una editora...

Silvia, mi esposa, es Editora y por el momento
y desde hace unos seis meses, está enfrascada en un gran proyecto
un libro sobre la metodología y la obra de uno de los
Arquitectos más famosos y sobresalientes de México
Teodoro Gonzáles De León.
Ha estado tan metida en su libro (Aclaro que cada libro es como
un embarazo y al final un hijo más) que se acuesta entrada la madrugada
y así mismo, casi al amanecer se levanta y a seguir la vida, que ya de por sí
es harto complicada en sus quehaceres ( Su cátedra, su oficina, su casa , sus hijos, su marido, sus padres)
Si que se le extraña en las noches, justo antes de quedarme dormido y esta ausencia en mi lecho, me inspiró el verso.
Has quedado preñada por un nuevo proyecto
que ha desviado incansable del sendero el trayecto.

Van gestándose lento las formas y el destino
que acaparan tus horas mientras se añeja el vino.

Vas detrás de tu estrella, universo lejano
elemental anhelo que te extiende la mano.

Que te invita a seguirlo hasta el podio soñado
con tu esfuerzo y constancia por un laurel dorado.

Mientras tanto, en las noches, yo he soñado contigo
al calor de mi lecho, con tu piel como abrigo.

Le he inventado otra trama a esta historia tortuosa
y apareces de pronto con el rol de una esposa.

La rutina de antaño cotidiana y festiva
comunión de dos almas y una cama atractiva.

Mas te dejo en tus cosas, realizando tu sueño
admirando el talento, valorando tu empeño.

Yo se bien que algún día dará luz tu simiente,
otro libro ambicioso y hacia el cielo otro puente.

Otro triunfo, otro aplauso, otra meta cumplida
otra estrella en tu cielo, otra más en tu vida.

Nuestro amor se ha enfrentado a un tiempo impenitente
y ha sabido sortearlo imperturbablemente.
Salvatore*

viernes, 6 de noviembre de 2009

Nunca mas...






Quise volar y me salieron raíces
quise soñar y siempre estuve despierto
quise reír ... salen muecas infelices
quise atracar y no encontré ningún puerto.

Quise morir... halle salud y sus dones
la quise amar y solo vi su desprecio
no pude mas, con tantas contradicciones
hallé una luz y deje de ser un necio.

Entonces, fui a mejorar mis quereres
a meditar, sobre sueños infundados
hoy la olvidé, conoceré otras mujeres
la vida al fin, me la jugaré a los dados.

Se que tendré, mejor suerte en esta vida
en el amor, la amistad y mis quimeras
procuraré, que sea simple y divertida
otros brazos, otra piel y otras caderas.

Vuelvo a cantar, con la libertad bien puesta
me beberé, las noches que han esperado
le ganaré, al destino, hoy, su apuesta
porque jamás, me verán enamorado.











jueves, 5 de noviembre de 2009

Sensual, nuestro movimiento...


Van caminado mis dedos
por tus dunas y tus valles
sin importarme tus miedos
susurrando aunque me calles

Provocándote emociones
pasión, lujuria y encuentro
hurtar frases y oraciones
y en tu poesía me concentro

Extraviándome en tu pelo
perdido en un mar de sueños
sueños que elevan al cielo
del amor seremos dueños

El tablero de este cita
es un lecho sosegado
una alcoba que me invita
a pernoctar a tu lado

A jugarme cuerpo y alma
dejar vida en el intento
y encontrar al fin la calma
en infinito momento

Saber que poseo en mis manos
lo mejor de mis anhelos
nuestros rostros tan cercanos
dos corazones gemelos

Dos cuerpos que se han fundido
en mágico aturdimiento
y en un rítmico latido
sensual nuestro movimiento.













miércoles, 4 de noviembre de 2009

Nuestros propios jueces



Errando los conceptos de uno mismo
definiendo el sentir cual juez severo
acercando nuestra alma hacia el abismo
y arrojando el valor al basurero.

No he podido observar mayor tirano
que un hombre reflejado en un espejo
señalando defectos cual villano
que a su presa ya trae en entrecejo.

Pesimista inconciente y riguroso
disoluto que humilla y que maldice
el agua que no quiere ver el pozo,
un loro que no sabe lo que dice.

No hay más ciego que aquel que es ignorante
ni más sabio que aquel que calla y mira
ni más injusto juez, cruel y arrogante
que un ser que contra el mismo... hoy conspira.


domingo, 1 de noviembre de 2009

En los gélidos brazos de la muerte...

No se cuando, ni como pero un día
tendré que despedirme de esta suerte
abandonar el cuerpo y su ironía
en los gélidos brazos de la muerte.

Para volar como ave cantarina
en esa libertad que dan las alas
hacia la luz más pura y más divina
y el cielo me reciba con sus galas.

No se cuando, ni como, ni la hora
ni el miedo se presenta en esta duda
más, pienso en los relevos de la aurora
cuando el sol a la noche la desnuda.

Le convierte en albor, toda negrura
destiñendo sus sombras lentamente
y en un brillo de amor la torna pura
obsequiándole el sol a tanta gente.

La muerte no es el fin, es la apertura
el premio del creador por la faena
una vida inmortal que nos augura
la ausencia de un litigio o una condena.

El cuerpo es el que muere en ese duelo
tirano que en la vida nos maneja
el alma lo abandonará en el suelo
descartando otra vez que la proteja.
Salvatore*