lunes, 29 de noviembre de 2010

Esperando un abrazo...

Piensas, amiga mía que he sido tu castigo
asumiendo el prejuicio de todo rechazar
esa actitud bizarra que tomas tu conmigo
me habla de la certeza que no puedes amar

Quizás, con la experiencia, en que tu exigua vida
marcara con heridas, tal vez, tu corazón
le niegas al cariño que encuentre la salida
anteponiendo dudas que te den la razón

Deja oscilar tus alas para emprender el vuelo
soltando las cadenas y encuentres libertad
descubrirás, entonces, mil luces en el cielo
que llenarán tus días de amor y de bondad

Si entiendes estas cosas, puedes ganar el juego
el juego de la vida... y entiendas su razón
obtendrás la manera de preparar el fuego
que anidará por siempre dentro del corazón

Y luego, enamorada, me dejes ver tus ojos
sin miedos, sin angustias, sin ganas de llorar
y salgan cosas bellas de esos tus labios rojos
y en esta ingrata espera me vuelvas a abrazar.


Salvatore*