viernes, 19 de enero de 2018

No puedes planear la vida

si no hay el control de todo

aunque luches codo a codo

no siempre sana una herida

ni para todo hay salida

es incierto tu destino

solo un milagro divino

logrará que se termine

tanta muerte y se elimine

la guerra de tu camino

Cuando la paz se termina

la libertad es un mito

En en el aire se oye un grito
 
por una bala o una mina

el entorno te conmina

a buscar algún cobijo

tomas tu esposa y a tu hijo

abandonando tu casa

sin saber que es lo que pasa

en este ingrato acertijo.

Dejas tu patria, si puedes

tus proyectos estropeados

la muerte por todos lados

acechando con sus redes

por el techo o las paredes

por el campo y la montaña

como una maldita araña

que confunde tu vereda
y su toxina te hereda

cuando a tu vista la engaña.
Para colmo de tus males

si logras salir con vida

abandonas tu guarida

como hacen los animales

dejas tu patria y te sales

con los miedos y la duda

esperando alguna ayuda

un refugio en otra tierra

lo más lejos de la guerra

para iniciar otra vida

sin hogar y sin comida

desconcierto que te aterra.

En un buque abarrotado

de gente desesperada

con tristeza en su mirada

y el corazón destrozado

solo hay mar por cualquier lado

un miedo que es colectivo

ya nada te es atractivo

mas que conservar tu vida

probando algo de comida

sin saber si sigues vivo.

En el puerto mas cercano

les han negado la entrada

y otra vez la retirada;

nadie que les de la mano
.
¡Así es hoy el ser humano!

No importando el sufrimiento,

ni el dolor, ni el sentimiento; 

hoy la gente del planeta

maneja bien la opereta

insinuando “Lo lamento”.

Salvatore*