miércoles, 8 de julio de 2009

El Alba y El Ocaso

Me olvidé por un rato de su ausencia en mi vida
y feliz le he comprado un regalo asombroso
Esta fiesta del padre estará divertida
y me muero por darle un buen abrazo de oso

Se ha llenado su mesa con botellas de vino
aguardando que llegue a gozar el momento
Ha seguido un sendero como fiel peregrino
cual cometa vagando por todo el firmamento

Se le extraña en las noches, al calor de una copa
con su charla de duende y el talento de un mago
cuando el viento soplaba fuertemente en la popa
transitando su vida en un mar o en un lago

Se le extraña pintando con el polvo de estrellas
con las notas de un tango y un cigarro en la mano
modelando las noches y volverlas doncellas
reduciendo las horas tras las notas de un piano

Otra vez los amigos, que partieron primero
le han llevado con sigo a su mundo encantado
donde obtienen de todo sin usar el dinero
y la noche es eterna y el vino es regalado

A ese mundo de lienzos que esperan su talento
ser cubiertos con su arte para adornar el cielo
decorar el paisaje con diestro movimiento
cual parvada festiva que es feliz en su vuelo

Me olvidé por un rato de su ausencia en mi vida
y me quedé esperando para darle un abrazo
en este aniversario volveré a mi guarida
a seguir recordando el alba y el ocaso.

Salvatore*