domingo, 16 de agosto de 2009

CELOS


Cuanta paz suele estar enmarañada
en mar de terquedades y de miedos
caricias censuradas por mis dedos,
mil voces que ya no me dicen nada.

La verdad que yace oculta, secuestrada
por celos que contagian sus enredos
alterando al amor todos sus credos
y por acto final: una estocada.

Es pues, la desconfianza, mal sendero
un siniestro camino pernicioso
el que puede alterar tu derrotero

el que te impide amar y ser dichoso
pensamiento falaz, mal consejero
el eco de un sentir, que es mentiroso.
Salvatore*