sábado, 29 de mayo de 2010

Tu legado de amor ( a mi padre )

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Un veintiocho de mayo sin mirarte

sin poderte abrazar, brindar contigo

onomástico trunco que engendraste...

y en vez de festejarte es mi castigo

Aun perdura tu ausencia en mis entrañas

convirtiendo en tristeza tu partida

reminiscencia donde me acompañas

cuando mi soledad esta abatida

Te reinvento y te miro en mi espejismo

escuchando tu voz dulce y serena

y en este desquiciante mecanismo

me enrolo con tu charla y tu verbena

Cada mayo sin ti es tan incierto

tan sin vida, sin sal, sin fortaleza

mi armonía se torna en desconcierto

navegando en el mar de la tristeza

Hoy quisiera en mi verso darte vida

invitarte una copa en la taberna

gozar de otra velada divertida

queriendo que esta noche fuese eterna

Tomar una guitarra y satisfecho

entonar algún tango o algún bolero

nos devuelva la vida ese derecho

de un tiempo fraternal y duradero

Nos permita olvidar los sinsabores

de las horas amargas que cursamos

y la vida pintar con los colores

festivos de los días que atesoramos.

Te festejo en tu día ( donde residas )

en un calido abrazo, emocionado

que sigan nuestras almas tan unidas

por ese amor que amparo en tu legado.


Salvatore*

martes, 11 de mayo de 2010

10 de mayo...

Hoy que la noche al fin logró su paso
y poco a poco danzan las estrellas
cuando la luz se pierde en el ocaso
se cuelan remembranzas y querellas

Recuerdo aquel amor, que desde niño
me dio seguridad con su ternura
ataviándome el alma con cariño
con la inocente luz de la dulzura

Recuerdo aquellas noches de mis miedos
sobresaltos furtivos en mi cama
la cura se bordaba con sus dedos
y un compartido amor nos amalgama

Al paso de los años, confidente
(el mar donde mis aguas derramaba)
comuniqué mi amor adolescente
y el mundo nuevo al cual yo despertaba

Estuvo en mis eventos trascendentes
en cada ruta y fin de mis proyectos
en mis yerros y modos insolentes
moldeando mis virtudes y defectos

Hoy que la noche al fin logró su paso
y poco a poco danzan las estrellas
me sueño recostado en su regazo
y en esta ensoñación juego con ellas

Revivir el pasado en el presente
unidos de la mano en el sendero
y que sientas mamá, eternamente
que atado sigo a ti y que te quiero.

Salvatore*