sábado, 20 de septiembre de 2014


algo de mi vida...

Voy a hacer los versos que hable de mi vida
las dos condiciones de un bello regalo
que a veces fue huraña o bien, divertida
de sus dos facetas, lo bueno y lo malo.
Pretéritos tiempos de mis años mozos
donde las promesas se cubrían completas
donde rebozaban de goce mis pozos
rodeado de amigos en sus bicicletas
Me inventé una historia de magia y ensueño
y en mil aventuras me gasté la infancia
como tantos niños, del cielo fui el dueño
y en ese balance todo fue ganancia

 Siguió la aventura, el mismo libreto
como si la suerte sobrara en mis manos
me grabé en la mente mi amor y respeto
por las horas gratas con mis ocho hermanos
Al crecer, el cielo se pobló de estrellas
y frente a mis ojos un pelo rizado
un jardín repleto de flores tan bellas
que con su sonrisa sigo hipnotizado
El amor completo tuve en mi regazo
los besos más tiernos y los más certeros
conocí la aurora borracho de abrazos
y en esos renglones, le agradezco a Eros
Todas las carencias de aquel argumento
las horas amargas que todos cursamos
son páginas tristes de este mismo cuento
que nos enseñaron a ser más humanos
Poco a poco fueron desapareciendo
tantas cicatrices del cuerpo y el alma
porque ahora la vida me sigue sonriendo
cesó la tormenta y ahora vivo en calma
Con un horizonte claro y atractivo
una hermosa chica me ató a su destino
tres amores nuevos me tienen cautivo
me han emborrachado como lo hace el vino
Seguirá la trama abriendo senderos
y allá en lontananza claro el panorama
tengo fe en sus vidas y sus derroteros
y hoy duermo tranquilo soñando en mi cama..

                                                                     Salvatore*

domingo, 7 de septiembre de 2014


Esa culpable…

 Tomé papel y lápiz y escribí
aquello que sería mi último verso
no quise mencionar algo de ti
no deseé en el papel, algo perverso.
Prefiriendo pensar cosas radiantes
remembranzas felices y optimistas
la historia de un amor, unos amantes
la mejor actuación de los artistas.

 Un amor pasional y una hechicera,
un elíxir satánico y monstruoso,
un mutilado ser que lo bebiera:
el bruto que sería, después su esposo.
NO, prefiero cambiar por otra historia
aquellos días felices del pasado
la que llene de paz hoy mi memoria…
quizás cuando yo estuve enamorado.

 Aquel tiempo de rosas sin espinas,
de unos besos furtivos y embriagados,
las noches más alegres, bailarinas…
Encuentros que nunca son demasiados.
Prefiero recordar lo rescatable
entre escombros de amor, ruinas del alma
borrando del papel la miserable
mujer que me impidió vivir en calma.
                                                                   Salvatore*