Un beso de amor... en su partida. ( a mi amada suegra)

Sigue asechando la angustiosa muerte
al rededor de una mujer amada
entre plegarias no ha tenido suerte
y en este impasse la dejó atrapada.

Entre las sombras nos dejó aflicciones
en esa espera donde todo es duda
y en ese océano de tribulaciones
la dama no habla (se ha quedado muda)

En esa lucha por seguir con vida
llegar al fin de su último proyecto
con su agonía se le ve impedida
para encontrar del cielo su trayecto

Más sin embargo, la ilusión perdura
por las promesas de un mejor futuro
y en su semblante, con su gran ternura
teje ribetes para hacerle un muro

Una barrera a la ingrata muerte
alguna trampa que detenga el paso
un amuleto que cambié su suerte
alguna luz que atrase el ocaso

Casi sin vida, se opuso al destino
borrando el veredicto y la condena
viró el paso, se salió del camino
queriendo continuar con su faena.

Feliz la dama a quien la muerte acecha
por ser entre los suyos tan amada,
puedes decir al fin de su jornada:
“pasó sembrando amor y amor cosecha”.

La estrella más gentil del universo
la dama más augusta y más querida
la musa que ha inspirádome este verso
que es un beso de amor en su partida

Salvatore*

Inseparable amigo...

Hoy solo tu, amigo inseparable
el que medita al lado de mi casa
compañero cordial, (el más amable)
el que comprende aquello que me pasa

Siempre fiel, tan celoso de mis cosas
unos ojos guardianes, cotidianos
(mi sombra) donde me tope reposas
con un simple placer: sentir mi mano

Dices tanto de ti, siendo callado
festejas mis acciones más triviales
obediente, eficaz... como un soldado
el mejor de plurales amistades

Te has ganado mi amor y mi ternura
mi comprensión, mi tiempo... mi sonrisa
la humildad se ha trocado en tu figura
como tornas en calma, cualquier prisa

(Quiero dejar plasmado en este verso
todo el amor que tengo a su detalle
que toda la bondad del universo
emana de este perro de la calle)

Salvatore*

OJOS INQUISIDORES... ( Décimas )

No me hables con los ojos
y deja ya de mirar
la brisa de tu mar
me arroja tus despojos
y entre gritos y enojos
entre penas y dudas
tus miradas tan rudas
me cuestionan de más
lo que anhelo es la paz
no miradas agudas

No me hables con los ojos
prefiero tus palabras
y que grites y que abras
valiente los cerrojos
(te lo pido de hinojos)
abre tu corazón
que sepa tu ambición
lo que tanto te duele
para que te consuele
en tu tribulación

No me mires y riñas
al amor que nos queda
abramos la vereda
donde en mi te encariñas
olvides la morriña
que produce aflición
háblame, corazón
pero no con los ojos
con esos labios rojos
pero sin agreción.

Que me duele mirarte
sin saber lo que piensas
que no existen ofensas
y menos de mi parte
que quisiera abrazarte
que sientas mis amores
olvides los rencores...
me quieras otra vez
dejen de ser el juez
ojos inquisidores.

Salvatore*

DEJA OTRA VEZ TU APASIONADA HUELLLA...

Deja otra vez tu apasionada huella
deja otra vez un rastro de tu paso
la sensación de recibir tu abrazo
en tu fulgor de tan distante estrella.

Deja soñar con la ilusión de infante
trenzando nubes en el azul del cielo
y entre tus brazos ser el gran amante
que siembra amores perdido en tu pelo.

Deja besar tus labios como antaño
y recobrar tu soles y tus lunas
quiero pisar el último peldaño
para albergar tu piel y sus fortunas.

Déjame al fin ser luz para tus miedos
seguridad para aclarar tus dudas
y demostrarte que pueden mis dedos
hablar de amor con sus palabras mudas.

Si pudiera sacar de la chistera
algún remedio que tu amor sanara
vendría el calor de nuevo a tu caldera
y en esa magia tus penas ahogara

Deja otra vez tu apasionada huella
que sea señal de un tiempo más festivo
y tenga al fin, el cosmos otra estrella
que con su luz haga sentirme vivo.


© Salvatore

Qué esperas que te diga...

Después de tantos años de no saber de ti
habiéndote perdido en ese mar de dudas
hoy vienes como un ave que anhela un nido aquí
y en medio de traiciones, me recuerdo de Judas

Me miras desde lejos con esos ojos tristes
pensando en un pasado de heridas y dolor
tal vez arrepentida de aquello que me hiciste
devaluando mis besos, ignorando mi amor

Qué esperas que te diga si yo ya te he olvidado
y el tiempo me ha borrado aquella cicatriz
si alguna vez andube feliz y enamorado
tu paso, como el viento, lo arrancó de raíz

La vida me ha enseñado a no cargar rencores
no te odio, ni te quiero, tu no me importas más
en mi jardín florido, solo hay marchitas flores
y lo único que anhelo, es encontrar la paz

Así que siendo franco, puedes volver los pasos
perderte como antaño como un barco en el mar
revisa bien tu vida, borrale los fracasos
y aprende de tus yerros por no saberme amar.


Salvatore*