...y es que nada le alegra y es que nada le anima
su tiempo se detuvo y su canto de rima
El contraste que muestra, era su cara oculta
la sonrisa en su rostro, el tedio la sepulta
y es que ya no es la misma... y es que hoy, ya no es nada
es como un río seco, que lo ve la cañada
un árbol en otoño, una estrella apagada
y ha perdido su encanto, su rostro, su mirada
Y esas manos risueñas, que hablaban desde lejos
ya casi no reflejan, como viejos espejos
No recuerda el sonido, del gallo en la mañana
ni recuerda la brisa... la venció la desgana
Es una tarde quieta, es un barco sin velas
la pizarra en el muro, sin tiza, sin escuelas
Ya no le queda cuerda al reloj de su alma
ni le restan ya fuerzas para morir en calma
Se ha quedado varada, sin moverse si quiera
ha muerto sin morirse... sin que nadie supiera.
© Salvatore
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