Sin que importe el espejo...

Es verdad que de lejos todo se ve más claro
aquellos tiempos idos y el lar donde hoy me paro
aquellos ojos verdes que fueron mi aventura
que fueron mi enseñanza de amor y desventura...
un pueblo en mi recuerdo entre brumas inciertas
de lluvias torrenciales, con sus calles desiertas
un río, una cañada, mis mejores amigos
historias de chamacos... al viento los ombligos
el carrusel del tiempo da vueltas a mi historia
iconos que me cuentan la derrota y la gloria
mis sueños realizados o atrevidos fracasos
el mapa de mi vida con sus extraños trazos...
cual fantasma aparece en mis horas ociosas
dando valor a todo, en mi jardín de rosas.
La encuesta y el balance me dan por resultado
que he sido desde niño un ser afortunado.
Que a la vida le debo un capital incierto
que recogí de todo y floreció el desierto...
llegó el amor más tarde con su negro cabello
la ternura en persona y un corazón muy bello
y me templó el carácter... a pensar positivo
me mostró que la vida oculta un gran motivo.
Me regaló tres dones que han sido de éste enlace
eslabones de vida... de mi alegría, su base.
Me enseñó que se puede ser feliz si se quiere
la dignidad es oro y ésta nunca se muere.
Aprendí que un amigo es una gran divisa,
a desechar el odio, el rencor y la prisa,
a escuchar cuando habla aquel que más entiende
y dar calor al otro cuando el fogón no enciende
a proyectar mi vida...convertirme en un viejo
y terminar mis horas, sin que importe el espejo.


Salvatore* 25-IX- 05