Un día le dije adiós a los rencores
Y me pasé la vida perdonando
Aprendí a tolerar mis detractores
Y tras de la verdad voy caminando
Un día borre del mapa pensamientos
Que dejan sólo amarga la memoria
Hoy guarda el corazón los sentimientos
Que iluminan de luz mi nueva historia
Un día dejé de ser un imprudente
Y ame la reflexión como a una dama
Y así, de la razón soy dependiente
Y duermo más tranquilo, hoy en mi cama
Deje, también, de ser un arrogante
Porque la vanidad es mala amiga
Un ser altivo siempre es el farsante
Que una buena amistad jamás consiga
He pensado alejarme por un rato
De la ira, la envidia y la pereza
Para darle a mi vida un nuevo trato
Cambiar felicidad por la tristeza
No ser como uno más de un gran rebaño
Que acepta como ley a su destino
“no lo puedes cambiar” ¡es un engaño!
que impide corregir nuestro camino.
Así que mientras cambio y hago un verso
Te quiero convidar de mis intentos
Tú puedes corregir al universo
Llenando de bondad tus pensamientos.
Salvatore*
No hay comentarios:
Publicar un comentario