viernes, 17 de septiembre de 2010

Un mejor destino...

I

Si piensas que no es bueno lo que te oferta el día
cabe pensar, entonces cambiar la melodía
 
Se vale el maquillaje para engañar al alma
la mente en la chistera, para dormir en calma
 
Tal vez algún hechizo que trueque con su encanto
gemidos del delirio y los convierta en canto
 
Quizás una careta, que exprese una sonrisa
y oculte los temores, el rencor y la prisa
 
Que esconda nuestras dudas ante la gente ingrata
aquello que nos duele, aquello que nos mata
 
Viviendo un autoengaño (parodia de la vida)
pues de este ambiguo mundo, no se halla la salida

II
 
Yo en cambio, lo he enfrentado modificando el paso
charlando con mis penas (dándoles un abrazo)
 
Amigos mis temores, vecinos del olvido
el llanto y mis fracasos, también ellos se han ido
 
Pensando positivo fue mejor que un fingido
al enfrentar mis miedos, ya no vivo afligido
 
Debemos ser valientes, con armas más certeras
palabras más amables, más gratas, verdaderas
 
Más digno nuestro paso, vestidos de cordura
mejor conocimiento, mejor nuestra postura
 
Armonizando el tiempo, decorando el camino
y el fin de nuestra historia tendrá un mejor destino.

Salvatore*

sábado, 4 de septiembre de 2010

Nunca más...

Quise volar y me salieron raíces
quise soñar y siempre estuve despierto
quise reír ... salen muecas infelices
quise atracar y no encontré ningún puerto.

Quise morir... halle salud y sus dones
la quise amar y solo vi su desprecio
no pude mas, con tantas contradicciones
pedí una luz y deje de ser un necio.

Entonces fui a mejorar mis quereres
a meditar sobre sueños infundados
hoy la olvidé, conoceré otras mujeres
la vida al fin me la jugaré a los dados.

Se que tendré mejor suerte en esta vida
en el amor, la amistad y mis quimeras
procuraré que sea simple y divertida
otros brazos, otra piel y otras caderas.

Vuelvo a cantar con la libertad bien puesta
me beberé, las noches que han esperado
le ganaré al destino hoy su apuesta
porque jamás me verán enamorado.

Salvatore*

Sus propios jueces

Errando los conceptos de uno mismo
definiendo el sentir cual juez severo
acercando nuestra alma hacia el abismo
y arrojando el valor al basurero.

No he podido observar mayor tirano
que un hombre reflejado en un espejo
señalando defectos cual villano
que a su presa ya trae en entrecejo.

Pesimista inconciente y riguroso
disoluto que humilla y que maldice
el agua que no quiere ver el pozo,
un loro que no sabe lo que dice.

No hay más ciego que aquel que es ignorante
ni más sabio que aquel que calla y mira
ni más injusto juez, cruel y arrogante
que un ser que contra el mismo... hoy conspira.
© Salvatore

En los gélidos brazos de la muerte

No se cuando, ni como pero un día
tendré que despedirme de esta suerte
abandonar el cuerpo y su ironía
en los gélidos brazos de la muerte.

Para volar como ave cantarina
en esa libertad que dan las alas
hacia la luz más pura y más divina
y el cielo me reciba con sus galas.

No se cuando, ni como, ni la hora
ni el miedo se presenta en esta duda
más, pienso en los relevos de la aurora
cuando el sol a la noche la desnuda.

Le convierte en albor, toda negrura
destiñendo sus sombras lentamente
y en un brillo de amor la torna pura
obsequiándole el sol a tanta gente.

La muerte no es el fin, es la apertura
el premio del creador por la faena
una vida inmortal que nos augura
la ausencia de un litigio o una condena.

El cuerpo es el que muere en ese duelo
tirano que en la vida nos maneja
el alma lo abandonará en el suelo
descartando otra vez que la proteja.

Salvatore*

Donde van los poetas...

¿Donde van los poetas que se han muerto?
¿Donde van sus creaciones, su talento?
En la gloria, tal vez, exista un huerto
donde honre su verdor su monumento

¿Donde quedan por fin, aquellas horas
gastadas en sus versos y sus rimas?
los textos que sin ellos hoy añoras
horizontes nublados en sus cimas

¿Donde hallar un sentido al infinito
que muestre los porqué de nuestro duelo?
y en el eco infeliz de un solo grito
revele mi dolor y desconsuelo

¿Donde habré de llorar su despedida,
donde puedo encontrar todos sus huesos?
¿donde puedo curar la gran herida
que han abierto el total de sus decesos?

¿Donde puedo posar mis tristes ojos?
devolverles la luz con textos nuevos
postrado ante un altar lloro de hinojos
y le imploro al Señor, por sus relevos





© Salvatore

Vampiros

Llegó la noche con su negro manto
entre penumbras se ha calzado un traje
allá a lo lejos susurrando un canto
la luna amiga le alumbra el paisaje

Sedienta boca que hematíes anhela
con sus caninos que asechan la presa
como aquel cuervo que entre sombras vuela
mordiendo un cuello con ágil sorpresa

Aquella herida le extasió el deseo
bebiendo sangre en infernal destino
entre la bruma, un vampiro veo
libando plasma... cual si fuese vino

Toma el vuelo... la farra ha terminado
insensible y falaz vuelve a su foso
un conde dulce, gentil, educado
y ante la sociedad, un fiel esposo

Fue mentira infernal, todo un engaño
una farsa viviente y depravada
incapaz de entender como hace daño
otra alma, del infierno enamorada.

Salvatore*

En tu soledad...

En esa soledad que es buena amiga
que acuna su regazo a tu desvelo
pretende entre sus flancos se consiga
que despliegues las alas en el vuelo

Que sigas cavilando paso a paso
que te olvides del tiempo y el espacio
que sientas la bondad de su regazo
y te invite a soñar muy, muy despacio

Te subas a esa nave de los sueños
donde la probidad sigue vigente
y sumes la pasión a tus empeños
y tu felicidad sea más frecuente.

Cuando la vida así siga su viaje
tu amiga soledad se ira muy lejos
tus penas llevará como equipaje
y el sol saldrá por ti con sus reflejos.

Salvatore*

La conocí de repente...

La conocí, de repente
caminando por la playa
cuando la tarde se calla
para que escuche mi mente...
la brisa condescendiente
su perfume lo hizo mío
(como el mar recibe al río)
para refrescar la vida
le sonríe de bienvenida
con donaire y señorío

Se sentó placidamente
sobre la arena mojada
hablando con su mirada
(y era con mucho elocuente)
se me acercó lentamente
hechizándome el momento
traté de frenar mi aliento
para ocultar mi sorpresa
más tal era su belleza
que hizo lindo el sentimiento

Y entre deseos y dudas
sin emitir un sonido
le hice sentir mi latido
también con palabras mudas...
al ver sus piernas desnudas
su pelo lacio y brillante
el juego seguí adelante:
una caricia furtiva...
como barco a la deriva
me perdí por un instante

Extraviado en sus cabellos
y un remolino de besos
a los dos dejó posesos
como un prisma y sus destellos
los sentimientos más bellos
que han cruzado por mi vida
su cuerpo les dio salida...
una excitación tan franca
tan natural y tan blanca...
tan loca y enardecida.

Se desnudó totalmente
(fundió su cuerpo en el mío)
y otra vez furioso río
se entrega al mar de repente
aumentando su torrente
con un oleaje impetuoso
tan sensible y tan hermoso
tan calido y delicado
tan sensual y apasionado
que hizo rebozar el pozo.

Salvatore*

Entre errores y aciertos

En tantos tropiezos que he dado en la vida
he aprendido tanto, que poco resbalo
y entre tantas piedras, hallar la salida
supe que es más fácil, cuando las escalo

Aprendí que debo desechar rencores
que no tiene caso cargar desafectos
a amar a los hombres sin ver sus colores
pues todos cargamos virtud y defectos

Que la tolerancia en las relaciones
es la contraseña para abrir las puertas
que debo ser cauto con mis pretensiones
y hoy mis horas libres, no son horas muertas

Y en pasos certeros que también he dado
Obtuve amistades que cultivo a diario
siguen a mi lado porque los he amado
felices cubrimos todo el calendario

En mis soledades que procuro al día
medito y proyecto mi vida al futuro
cambiándole el ritmo y la melodía
a todas mis penas y les pongo un muro

Me afano obsequiando sonrisas al mundo
poniendo mis brazos, en señal de abrigo
mi conocimiento lo hago más fecundo
con libros y ensayos que a diario consigo

Desecho prejuicios, complejos y dudas
también la pereza, el odio y la envidia
prefiero lisonjas que palabras rudas
hago mis deberes sin tener desidia

Así que en mis yerros he aprendido tanto
con Dios a mi lado no temo a la vida
si tropiezo y caigo pronto me levanto
y entre error y acierto gano la partida.

Salvatore*

¿Qué más te da? (Soneto)

Qué más te da que te siga esperando
qué más te da que siga en mis anhelos
no puede el mar llegar hasta los cielos
más en el horizonte están tratando

Si al cielo y mar tomara de modelos
y fuese el paradigma voz de mando
no gastaría horas navegando
en océano de dudas y de celos

Sigue tu vida y olvida que existo
como en la noche al sol no se le espera
se siente el viento y nunca se le ha visto

nacen la flor sin ver la primavera...
déjame amar cual santo que ama a Cristo
sin mirarlo le da su vida entera.



© Salvatore

Entre enero y enero...

Estuve meditando ayer cuando llegaba
cuanto tiempo ha pasado sin que escuche un "te quiero"
sin mencionar lisonjas, en un tedio que acaba
la relación que anida, entre enero... y enero

Consumiéndole al tiempo lo mejor de su gracia
malgastado en desgana el amor que agoniza
un amor convertido en ingrata falacia
cubierto por el polvo, el descuido y la prisa.

Estuve meditando y hoy encuentro el remedio
la solución postrera al extravío del pecho
un muro que detenga la desgana y el tedio
abriendo las ventanas (que entre el sol a mi lecho)

Y al cambiar los colores de una historia que inicia
con un prólogo nuevo y un mejor escenario
aumentando detalles y una voz que acaricia
que besa y que cautiva... y un nuevo aniversario.

Otro rol, otra trama, otro espacio, otro reto
un pretexto que alienta a iniciar otro juego
a inventar la aventura de un amor más completo
colocar otro faro que no me deje ciego

Y al lograr esas cosas que hoy anhela mi pecho
daré gracias al cielo por tenerla a mi lado
con su polvo de estrellas de la cama hasta el techo...
susurrarle al oído que sigo enamorado

Salvatore*

La lluvia y su nostalgia...

Induce a la nostalgia la lluvia presurosa
que azota mi ventana con su amargura acuosa

Despertando recuerdos sutiles del pasado
abriendo los postigos de un tiempo afortunado

Pretéritas andanzas de amores que marcharon
difuminando el cielo y el suelo que pisaron

Aquellas nuevas lunas, legando su riqueza
dejando en el ambiente su risa o su tristeza

Reseñas de mi historia que van dando sentido
a todos los amores de mi jardín florido

La lluvia, es detonante con estas remembranzas
para vaciar cajones de ruinas y bonanzas

Acumular recuerdos de cosas del pasado
para escuchar el eco que se quedó callado

Que me habla susurrando de aquellas melodías
herméticas y abiertas de mis añejos días

La lluvia presurosa que azota mi ventana,
tal vez vuelva de nuevo... y me hable del mañana.

Salvatore*

Un suspiro en la noche...

Si en medio de la noche te despierta un suspiro

y ese suspiro logra que se parezca a mí

no pienses vida mía porque yo he dado un giro

y me juré que nunca he de volver a ti


Si una lágrima entonces surcara tu alegría

y su sabor amargo te reclama el ayer

de nada vale ahora recordar la poesía

donde mostré un sendero que no lograste ver


Es tarde que menciones afanes y recelos

agobio por los actos soberbios contra mí

yo se que algunas aves se pierden en los cielos

confusas por las nubes... y me acorde de ti


No quiero perturbarte, debes seguir soñando

en tantas nubes rosas de tu trivialidad

que mi alma peregrina debe seguir vagando

resolviendo ecuaciones en esta ambigüedad


Y al fin, cuando estas cosas nos griten a la cara

reclamos de un pasado que pudo ser mejor

tal vez entre la bruma el cielo se aclarara

y puedan nuestros ojos mirar un ganador.



Salvatore*