I
El fue un ejemplo fiel en mi persona
el fue como el amigo más sincero
cimentando tan bien mi derrotero
(y aún siento que mi mano la aprisiona)
Mi apoyo en esos días de incertidumbre
que da la inexperiencia adolescente
copiaba de su vida: ser prudente
y observarle se me hizo una costumbre
Tan buen concepto tengo de su esencia
de un ser callado y lleno de valores
distinguiendo el andar de los doctores
honrando las virtudes de la ciencia ...
II
El tiempo le ha pasado la factura
haciéndole la marcha más pausada
obrero que al final de su jornada
cansado, va encorvando su figura
Tantas lunas detrás de su semblanza
tantos soles heraldos de su vida
iluminan su faz envejecida
más su calor de ayer, hoy no le alcanza
Me cuesta ver de cerca el detrimento
de un árbol que ha perdido el buen semblante
gastado está el bastón del caminante
(doliendo traducir este momento)
III
Así, comprendo el juego de la vida
análogo a todas las estaciones
debemos caminar por sus rincones
saludos... y al final, la despedida
Gozamos de una tierna primavera
gozamos un verano caluroso
un viento del otoño tempestuoso
más nadie el cruel invierno lo quisiera.
Se va apagando el cirio de su vida
como la digna luz se va extinguiendo
cuando la misma tarde está cayendo
y a la noche le da la bienvenida.
Salvatore*
A Carlos Guzmán García... mi querido suegro.