jueves, 27 de enero de 2011

Elixir de vida...

La vio morir sin luz como una vela
la vio esfumarse así como un suspiro
como el viento de invierno que se cuela
congelándote el alma en cada giro.

La miró de repente entre la bruma
como un alma que implora por su pena
la llama que se apaga y que se esfuma
la soledad al fin de la condena

La miró sin poder hablar siquiera
después de tanta espera y tanto duelo
la miró y prefirió que ella se fuera
como se zafa un pez del cruel anzuelo

La perdió en lontananza, finalmente
él jamás recordó su amor por ella
otra historia de amor, otro incidente
otra barra, otro bar... otra botella.


© Salvatore

jueves, 20 de enero de 2011

El devenir de tus anhelos...

Dueto entre una amiga española (zambra) y yo (Salvatore )
Ella inicia con su poesía y yo trato de seguir el tema en la mía.

EL DEVENIR DE TUS ANHELOS

Tu amor por mí, ni es claro, ni es seguro
es lo mismo que el agua en una cesta
aunque busque no encuentro la respuesta
es por eso que a solas me torturo.

A pesar que a tu lado no hay futuro,
la ilusión por el sexo me sustenta
soy fiera en celo, suave o soy violenta
y en estos casos tú eres el maduro
.
Aún cuando tú, aparentas ser muy duro,
consigues que todo tenga sentido,
aunque a veces me mate tu cordura

Te recompenso con mi amor más puro
y después que nos quiten lo vivido
pues es lindo vivir esta aventura.

Zambra*


No te tortures más, yo ya no importo
No ha sido mi intención ser complicado
Que si el amor por ti se quedó corto
No bastó solo estar enamorado

Tu sabes que a mi lado no hay futuro
Que frustro el devenir de tus anhelos
Tal vez en el amor soy inmaduro
Y encuentras en el sexo tus consuelos

No hables de madurez, ni de cordura
Ni quieras que el amor tome sentido
Ha sido nuestra unión una aventura
Jugamos a la esposa y al marido

Así que en este juego de casados
Donde tiras los dados día con día
Seguimos apostando así, abrazados
Esperando rimar nuestra poesía.

Salvatore*

domingo, 2 de enero de 2011

Tormenta en el mar de Galilea...

Analogía, donde la voz de Jesús hizo que la tormenta cesara y el cielo se tornara más sereno y claro.





I

Solo una voz necesitó el océano
para calmar la tempestad violenta
una señal que reveló su mano
para borrar, del rudo mar su afrenta.

No dijo más, mostró solo el sendero
arrivando la paz y la cordura
limpiando el cielo, cesando el aguacero
terminó la tormenta y su locura...

II

Te invito con tu mar y con tus cosas
en una tregua que calme el motivo
le podes las espinas a tus rosas
tu trato sea cordial y reflexivo

En esta analogía que te presento
quiere mi voz ser calma y esperanza
que te indique mi amor y al sentimiento
lo dejes ser el fiel de la balanza

Volvamos a otro puerto más afable
con olas sosegadas y otro cielo
donde no exista víctima o culpable
ni huellas que recuerden nuestro duelo.

Y cuando al fin la luz de la esperanza
nos muestre que la vida es venturosa
encontremos en esto una enseñanza
y pueda yo volver junto a mi esposa.

Salvatore*