miércoles, 4 de noviembre de 2009

Nuestros propios jueces



Errando los conceptos de uno mismo
definiendo el sentir cual juez severo
acercando nuestra alma hacia el abismo
y arrojando el valor al basurero.

No he podido observar mayor tirano
que un hombre reflejado en un espejo
señalando defectos cual villano
que a su presa ya trae en entrecejo.

Pesimista inconciente y riguroso
disoluto que humilla y que maldice
el agua que no quiere ver el pozo,
un loro que no sabe lo que dice.

No hay más ciego que aquel que es ignorante
ni más sabio que aquel que calla y mira
ni más injusto juez, cruel y arrogante
que un ser que contra el mismo... hoy conspira.


No hay comentarios: