si no hay el control de todo
aunque luches codo a codo
no siempre sana una herida
ni para todo hay salida
es incierto tu destino
solo un milagro divino
logrará que se termine
tanta muerte y se elimine
la guerra de tu camino
Cuando la paz se termina
la libertad es un mito
En en el aire se oye un grito
por una bala o una mina
el entorno te conmina
a buscar algún cobijo
tomas tu esposa y a tu hijo
abandonando tu casa
sin saber que es lo que pasa
en este ingrato acertijo.
Dejas tu patria, si puedes
tus proyectos estropeados
la muerte por todos lados
acechando con sus redes
por el techo o las paredes
por el campo y la montaña
como una maldita araña
que confunde tu vereda
y su toxina te hereda
cuando a tu vista la engaña.
Para colmo de tus males
si logras salir con vida
abandonas tu guarida
como hacen los animales
dejas tu patria y te sales
con los miedos y la duda
esperando alguna ayuda
un refugio en otra tierra
lo más lejos de la guerra
para iniciar otra vida
sin hogar y sin comida
desconcierto que te aterra.
En un buque abarrotado
de gente desesperada
con tristeza en su mirada
y el corazón destrozado
solo hay mar por cualquier lado
un miedo que es colectivo
ya nada te es atractivo
mas que conservar tu vida
probando algo de comida
sin saber si sigues vivo.
En el puerto mas cercano
les han negado la entrada
y otra vez la retirada;
nadie que les de la mano
. ¡Así es hoy el ser humano!
No importando el sufrimiento,
ni el dolor, ni el sentimiento;
hoy la gente del planeta
maneja bien la opereta
insinuando “Lo lamento”.
Salvatore*