domingo, 2 de enero de 2011

Tormenta en el mar de Galilea...

Analogía, donde la voz de Jesús hizo que la tormenta cesara y el cielo se tornara más sereno y claro.





I

Solo una voz necesitó el océano
para calmar la tempestad violenta
una señal que reveló su mano
para borrar, del rudo mar su afrenta.

No dijo más, mostró solo el sendero
arrivando la paz y la cordura
limpiando el cielo, cesando el aguacero
terminó la tormenta y su locura...

II

Te invito con tu mar y con tus cosas
en una tregua que calme el motivo
le podes las espinas a tus rosas
tu trato sea cordial y reflexivo

En esta analogía que te presento
quiere mi voz ser calma y esperanza
que te indique mi amor y al sentimiento
lo dejes ser el fiel de la balanza

Volvamos a otro puerto más afable
con olas sosegadas y otro cielo
donde no exista víctima o culpable
ni huellas que recuerden nuestro duelo.

Y cuando al fin la luz de la esperanza
nos muestre que la vida es venturosa
encontremos en esto una enseñanza
y pueda yo volver junto a mi esposa.

Salvatore*

No hay comentarios: